lunes, 10 de octubre de 2016

En ese pasillo tan frió...

En ese pasillo tan frió estábamos todos mis compañeros esperando el momento para avanzar hacia el que podría ser el partido mas importante de nuestras vidas. A mi alrededor se podía sentir el nerviosismo, las caras serias de nuestros rivales, los gritos de motivación de mi capitán, las ultimas indicaciones de nuestro entrenador... entonces, el arbitro nos da la orden, debemos avanzar hacia el campo, conforme dábamos pasos el rugir de la afición se hacia sentir mas con aquel cántico capella y el sonido del bombo marcando el ritmo de nuestra gente, en ese momento nos miramos unos a otros...sabíamos que teníamos que morir en el campo, era algo especial, algo que solo íbamos a disfrutar noventa minutos de nuestras vidas.